jueves, 2 de abril de 2009

CONFEDERACIÓN PERUANO BOLIVIANO Y EL CAUDILLISMO EN EL PERÚ


Confederación Peruano Boliviana
(1836 - 1839)


Fue un ambicioso proyecto político que se dió a inicios de la república. En opinión del historiador Flores Galindo : “prometía reanudar las sólidas vinculaciones del sur peruano con Bolivia, las cuales se remontan al siglo XVI - sino antes - , y que absurdamente habían sido obstaculizadas desde la creación del Virreinato del Río de la Plata (...) A nivel internacional pudo haber decidido en favor del Perú la disputa entre Callao y Valparaíso por la hegemoniá en el Pacífico Sur ...“

I. Factores:

a) Vínculos histórico-geográficos entre el Perú y el Alto Perú.
b) Intereses económicos
c) Propaganda pro-federacionista en el sur, apoyada por Santa Cruz

Factor circunstancial : Rebelión de SALAVERRY en contra de OrbegoSo

* Pacto de Junio (1835) : SANTA CRUZ - ORBEGOSO
El depuesto Orbegoso entra en tratos con Santa Cruz, ante lo cual Gamarra opta por colaborar con Salaverry.

II. Batallas:

BATALLAS FECHA VENCEDOR VENCIDO
Yanacocha 13 - 08 - 35 Santa Cruz Gamarra



Uchumayo 03 - 02 - 36 Salaverry Ballivian



Socabaya 07 - 02 - 36 Santa Cruz Salaverry

Luego de la batalla de Yanacocha, Gamarra es deportado a Chile y luego de la batalla de Socabaya Salaverry es fusilado.


III. Asambleas (1836) : Convocados por Santa Cruz

1. Sicuani (Cuzco): Estado surperuano (Presidente Pío Tristán)
2. Tapacari (Bolivia): Estado Boliviano (Presidente Santa Cruz)
3. Huaura (Lima): Estado norperuano (Presidente Orbegozo)

Cada asamblea nombró a 3 delegados para el congreso de Tacna

IV. Establecimiento de la Confederación:

Proclama: ANDRÉS DE SANTA CRUZ (Lima, 28 de octubre de 1836)
Congreso de Tacna (1836 - 1837)

a) Pacto de Tacna (Sta. Cruz proclama la Confederación)
b) Constitución de Tacna (1837) - Autoritaria
- Santa Cruz : Supremo Protector por 10 años y con derecho a reelección.
El poder de este supremo protector era inmenso pues elegía a los presidentes de las repúblicas federadas, senadores y jefes de las fuerzas armadas.

V. Obras:

1. Creó los ministerios del interior, relaciones exteriores, guerra y marina.
2. Recopilación de estadísticas regionales.
3. Imposición de códigos judiciales bolivianos.
4. POLÍTICA DE PUERTOS LIBRES, puertos que están exceptuados de impuestos.
* Paita, Callao, Arica, Cobija
5. Aumentó las rentas estatales.
6. Redujo el número de empleados públicos.
7. Reformó el sistema de aduanas y contribuciones.

VI. GUERRA CONTRA LA CONFEDERACIÓN (La declaran Chile y Argentina)

FACTORES :

1. Oposición del gobierno de Chile

Presidente: JOAQUÍN PRIETO
Ministro de Estado: diego portales

a) Considera que la Confederación es un peligro para la paz en América del Sur.
b) Competencia comercial de la Confederación en la costa con Chile.
c) Problemas fronterizos entre Argentina y Bolivia.

2. Oposición de los EMIGRADOS PERUANOS (Castilla, Gamarra, Pardo y Aliaga y Gutierrez de la Fuente que eran enemigos de Santa Cruz)

Consideran que la Confederación era obra de una invasión santacrucista y un peligro para la unidad nacional.

3. Oposición interna en el Perú : El Estado Nor Peruano se vuelve encontra de la confederación.

Pretexto:

Apoyo de Orbegoso al expresidente chileno Ramón Freyre, para armar una expedición en contra del gobierno Chileno.
Esta expedición fue hecha a espaldas de Santa Cruz.

Chile declara la guerra a la Confederación el 26 de diciembre de 1836. Argentina, dirigida por el dictador ROSAS, se alía a Chile y hace lo mismo.


Campañas Restauradoras:

En Chile hubo serios alzamientos, pues el pueblo no queria la guerra y en uno de ellos Portales fue asesinado. Sin embargo, el presidente chileno Joaquin Prieto siguió con la idea de “restaurar” la libertad de Perú y Bolivia.

1. Primera Campaña

Comanda : Manuel BLANCO ENCALADA
Es derrotado por Santa Cruz.
Fracasa y debe firmar el TRATADO DE PAUCARPATA
El gobierno chileno desconoce el Tratado.

2. Segunda Campaña

Comandan: Manuel BULNES
Agustín GAMARRA y Ramón Castilla

La Armada restauradora se aposta frente a la bahía de ANCÓN.
El Estado Nor Peruano rompe con la confederación.

A. Rebelión Anticonfederal Interna:

El expresidente ORBEGOSO, secundado por el general peruano Domingo Nieto, prefecto del departamento de La Libertad, proclaman el fin de la Confederación pero se niegan a aliarse con la Armada Restauradora de Chile y se enfrentan a ella, siendo derrotados en:

BATALLA DE PORTADA DE GUÍA (21 de Agosto de 1838) Ganó Gamarra

B. Bulnes contra Santa Cruz:

- Batallas : BUIN (Encuentro sin consecuencias decisivas).
- YUNGAY : Bulnes y Castilla vencen a SANTA CRUZ (20 de enero de 1839).
- Fin de la Confederación.
- Agustín Gamarra queda en el poder.

La Restauración

Segundo gobierno de Agustín Gamarra
(1839 - 1841)

1. CONGRESO DE HUANCAYO
2. Se proclama la CONSTITUCIÓN de 1839 (conservadora), es la más conservadora dentro de las constituciones peruanas.
3. Fundación del diario “EL COMERCIO”
4. Fundación del Colegio Guadalupe
5. INVASIÓN PERUANA a BOLIVIA.
BATALLA DE INGAVI : Gamarra es derrotado y muerto. La guerra termina con el tratado de Puno.


EL CAUDILLISMO EN EL PERÚ


Se suele considerar el año 1823 como fecha de nacimiento de la República Peruana. Es el año en que se conforma el primer congreso constituyente tras la salida de José de San Martín. Esta fecha inaugura también una etapa política signada por el desorden, la ambición y las guerras internas: a esta etapa se le conoce como la era de los caudillos. Las guerras de independencia crearon las condiciones para que distintos individuos (generalmente terratenientes con hombres a su mando) accedieran al poder, pero utilizando usualmente la fuerza y la coerción. La falta de un grupo dirigente y homogéneo facilitó la aparición de los caudillos en la escena política peruana entre 1823 y 1844.No es posible agrupar a los caudillos bajo una misma característica. Lo que los une es la utilización de la fuerza para alcanzar su objetivos políticos. Sin embargo, tras el uso muchas veces desmedido de la fuerza, se encontraban hombres que luchaban por los intereses de su región o inclusive por un primitivo nacionalismo. Varios historiadores afirman que en las prácticas políticas de los caudillos se pueden vislumbrar algunos atisbos de fomento económico, fortalecimiento de los mercados locales, defensa de la soberanía y el crecimiento de la participación popular.Durante la guerra de independencia hubo muchas propuestas y maneras distintas de enfocar el conflicto. La aristocracia criolla, aquel grupo llamado a tomar las riendas del Perú, se encontraba alejado de la vida política del país desde fines del siglo XVIII como consecuencia de la revolución de Tupac Amaru II y tuvo una participación escasa y errática en las luchas por la independencia. Es por esta razón que en la elección del Congreso Constituyente de 1823 no tuvieron mayor representatividad.Por otra parte, los militares que habían servido al Perú en las batallas independistas se encontraron con una realidad sumamente desfavorable para sus intereses. Muchos de ellos, con varios hombres armados bajo su mando se creyeron indispensables para sacar al Perú adelante. El papel mesiánico caracterizó a todos estos hombres pues creían que sin su actuación el Perú caería en un periodo de caos e inseguridad. Es por ello que durante el periodo 1821-1845 el Perú tuvo más de quince presidentes, se reunieron 10 congresos y se promulgaron seis constituciones distintas, entre liberales y conservadoras.En este periodo de inestabilidad económica y social, el ejército fue una de las pocas vías de ascenso para la gente que no pertenecía a la antigua nobleza virreinal. Tanto criollos como mestizos, y en menor medida negros y mulatos, lograron ingresar al selecto grupo dirigencial a través del ejército. Esta forma de ascenso social ya había sido práctica común durante las guerras de independencia, especialmente en el bando realista (p.e. Mateo Pumacahua, mestizo, brigadier del ejercito español afincado en el virreinato del Perú), sin embargo, en estos primeros años de vida independiente, la carrera militar permitió el acceso a muchos hombres que en años anteriores no hubiesen podido acceder a algún cargo público.De igual manera, en los años que siguieron a la proclamación de la independencia, el ejercito se convirtió en una especie de partido político en el que los caudillos, o bien encontraban eco a sus acciones o una frontal oposición a sus ideas. Esta institución distaba mucho de ser un cuerpo profesional. Por el contrario, el reclutamiento de los hombres se realizaba de manera arbitraria, sin tener en cuenta si es que poseían algún tipo de experiencia o aptitud militar. De igual manera los ascensos dependían en gran parte de la cercanía o la confianza que los caudillos tenían en sus hombres. Así, la carrera militar podía ser meteórica y muchos hombres fueron incorporados al ejercito otorgándoseles altas gradaciones.Muchas veces los caudillos se rodearon de militares extranjeros pues era una manera de poseer un cuerpo militar confiable y sin la necesidad de tener que promoverlos con el paso de los años. En cambio, en la medida de lo posible, trataron de no relacionarse con militares peruanos de vieja estirpe pues temían que en cualquier momento los traicionaran. Lo cierto es que muchas veces fueron los jóvenes pupilos de los caudillos los que les daban la espalda, uniéndose al bando contrario o propinándoles el golpe de estado.


¿QUIENES FUERON LAS RABONAS?

Uno de los testimonios más completos de estas célebres mujeres, nos lo da el viajero suizo Johan Jacob von Tschudi (El Perú. Esbozos de viajes realizados entre 1838 y 1842), quien estuvo en el Perú en la década de 1840 y quedó impresionado por el papel de las “rabonas” en la vida militar del país:
En los ejércitos hay casi siempre tantas mujeres como hombres. Cuando Santa Cruz entró a Lima, su ejército consistió en 7000 hombres seguidos por 6000 mujeres. A primera vista, esta costumbre parece extraña y llamativa, pero convence después de una evaluación más precisa de las circunstancias. Se cuenta que un famoso general dijo que “no quería emprender ninguna expedición militar con tropas que no cuenten con tantas mujeres como hombres”.
Las indias son tan serenas y constantes como los hombres y se adelantan al ejército en campaña. Por regla parten una o dos horas antes que los soldados y llegan mucho antes también al previsto lugar de descanso. Al llegar buscan leña para combustible, cocinas la merienda que llevan consigo y esperan a sus esposos, hermanos o hijos con la comida preparada. En las inhóspitas y solitarias regiones montañosas, esta preocupación tiene un valor incalculable ya que sin ellas las tropas morirían de hambre. Estas mujeres no causan molestia alguna al avance rápido de las columnas, al contrario, lo facilitan al aliviar a los soldados de parte de sus trabajos y les proveen descanso y alimentación adecuada. También se proveen de sus propias necesidades y ni el estado ni los comandantes de las tropas se preocupan de ellas. Los últimos están contentos si las indias les ofrecen cocinar para ellos también. A estas mujeres se les llama rabonas. Durante las batallas se mantienen cerca de las tropas sin estorbarlas, después del combate buscan a los heridos y les curan. Su destino no es de envidiar, hay que tienen que sufrir, fuera de las variadas penurias y privaciones, maltratos de sus esposos, lo que aguantan con increíble paciencia.
El siguiente caso sirva de ejemplo característico de su subordinación incondicional. Un soldado boliviano le pegó a su mujer sin piedad en al Plazuela de la Inquisición de Lima. Un mulato que presenció la escena se acercó para asistir a la víctima. Ella, sin embargo, saltó contra su liberador y le arañó al c ara con las palabras: “Tú no tienes por qué entrometerte en mis asuntos, pertenezco a mi marido y él puede hacer conmigo lo que quiera”. Semejante sumisión supera aun la de un perro que lame la mano del que le pega.
Cuando las tropas descansan en la noche y algunas de las rabonas reciben noticias del destino fatal de sus esposos o hijos regresan con lamentos, buscan a sus muertos y les preparan su última posada bajo fuertes gritos de dolor.